El mismo gobierno que arrestó y encerró a un preso sueco le va a pagar alrededor de 1,5 millones de dólares en Bitcoin.
Según The Telegraph, el narcotraficante encarcelado fue encerrado hace dos años tras ser condenado por vender drogas en línea y amasar ilegalmente 36 BTC producto de esas ventas.
Por suerte para él, la fiscal del caso, Tove Kullberg, utilizó el valor fiduciario de la moneda para presentar su caso inicial. En tal sentido, el tribunal dictaminó que el cripto de este hombre está incautado por haber sido ganado ilegalmente, lo cual tenía un valor de 100 mil dólares en ese momento.
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Sin embargo, en los dos años transcurridos desde la condena original, el precio del Bitcoin se ha disparado y el alijo de cripto del traficante se había revalorizado hasta superar el millón y medio de dólares.
El problema para ellos es que sólo necesitaban 3 BTC para satisfacer el acuerdo original del tribunal de 100 mil dólares basado en los mismos 36 bitcoins. Eso deja 33 BTC restantes del monedero del delincuente que Suecia debe regresar ahora. Si hubieran vendido las 36 monedas en el momento del encarcelamiento, habrían evitado este problema por completo.
Reacción de la fiscalía
El narcotraficante vendía drogas en línea y recibía BTC por las ventas
En una reciente entrevista radiofónica, Kullberg admitió que la forma en que eligió informar sobre los fondos en dólares y no en criptomonedas fue un error. Dice que la jugada fue “desafortunada en muchos sentidos” y que “ha llevado a consecuencias que no pude prever en su momento.”
Kullberg añadió que “la lección que hay que aprender de esto es que hay que mantener el valor en Bitcoin, que el beneficio del delito debe ser 36 bitcoin, independientemente del valor que tenga el Bitcoin en ese momento.” Destacó, además, que el error se produjo porque era la primera vez que se veía este tipo de caso en la historia jurídica sueca“.
Kullberg sugiere que el gobierno debería invertir en educación interna para que los fiscales y otros entiendan las criptomonedas y cómo éstas influyen en las sentencias judiciales. “Cuanto más aumentemos el nivel de conocimiento dentro de la organización, menos errores cometeremos”.
