La postura de Paraguay sobre la minería de criptomonedas ha dado un giro notable cuando los senadores hacen una pausa para reconsiderar una propuesta de prohibición general. En una medida estratégica, los funcionarios están explorando la posibilidad de aprovechar el exceso de energía de la planta hidroeléctrica de Itaipú del país para alimentar las operaciones mineras de Bitcoin, lo que podría remodelar el panorama económico.
El 10 de abril de 2024, la sesión del Senado puso de manifiesto que el gobierno paraguayo está comprometido con la defensa de los ideales democráticos y es proactivo a la hora de abordar cuestiones, incluido el asilo político y el uso de energía. Sin embargo, el reciente debate sobre la minería de criptomonedas subraya la disposición del país a adaptarse a las tendencias emergentes y al mismo tiempo equilibrar las oportunidades económicas con las preocupaciones regulatorias.
La senadora Lilian Samaniego confirmó los planes de realizar una audiencia pública el 23 de abril para examinar los beneficios y desventajas de la minería de Bitcoin. Esta decisión marca un cambio significativo con respecto a la propuesta inicial de imponer una prohibición de 180 días a las actividades mineras debido a preocupaciones sobre el robo de energía y las interrupciones en el suministro de electricidad.
La propuesta alternativa, defendida por la senadora Salyn Buzarquis, sugiere una relación simbiótica entre el sector energético de Paraguay y la industria de las criptomonedas. Al vender el exceso de energía a los mineros de Bitcoin, Paraguay podría desbloquear importantes flujos de ingresos y reforzar su economía.
Buzarquis describió los incentivos financieros de este acuerdo, proyectando un margen de ganancia neta sustancial para la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) a través de la venta de energía a tarifas competitivas a los mineros de criptomonedas. Además, enfatizó el potencial para evitar la quiebra de la ANDE y estimular la inversión en infraestructura, beneficiando así a la nación en general.
Los críticos de la propuesta prohibición minera argumentan que podría sofocar la innovación y privar a Paraguay de importantes oportunidades económicas. Dado que actores establecidos como Marathon Digital Holdings ya operan en el país, la prohibición podría interrumpir proyectos en curso y obstaculizar inversiones futuras.
La próxima reducción a la mitad de Bitcoin, que reducirá las recompensas de los mineros a la mitad, genera otro punto de preocupación. Mientras los mineros se preparan para una rentabilidad reducida, la decisión de Paraguay sobre la minería de criptomonedas tendrá implicaciones de gran alcance para la trayectoria futura de la industria dentro de sus fronteras.
