El gobierno de Corea del Sur se enfrenta a la perspectiva de una escalada embarazosa después de una furiosa reacción de los jóvenes de 20 a 39 años en el país sobre su propuesta de “represión” de las criptomonedas.
El furor llegó a su punto álgido durante el fin de semana, tras una tormenta perfecta de caída de los precios de las criptomonedas y una advertencia enérgica sobre ellas por parte del jefe de la Comisión de Servicios Financieros, quien se hizo eco de la retórica adoptada por el gobierno y el Banco Central de Corea en las últimas semanas, afirmando que las criptomonedas no tienen valor “intrínseco” y no están reguladas.
Igualmente, lanzó una advertencia en la cual afirmó que la gran mayoría de las bolsas de criptomonedas de la nación podrían cerrar en septiembre de 2021, tras la entrada en vigor de la nueva normativa. Que exige a las bolsas se atengan a los protocolos contra el blanqueo de capitales, obtengan una certificación de seguridad de los datos y suscriban contratos bancarios con socios nacionales. Hasta ahora, sólo cuatro bolsas han cumplido estos y otros criterios.
No obstante, parece que la advertencia de Eun ha tocado la fibra sensible de los veinteañeros y treintañeros y sus afirmaciones parecen haber sido, como mínimo, inoportunos. A raíz de sus comentarios, que ya habían provocado la ira de los comentaristalgunos en línea y de las comunidades de criptomonedas, los precios de las criptomonedas se desplomaron, agravando la situación.
El sitio web de la presidencia se ha desbordado de peticiones para la dimisión de Eun. La más popular de ellas tiene más de 130 mil este lunes.
Otra petición hecha al presidente es la solicitud para que el gobierno despida a Eun, la cual posee ya 80 mil firmas. Su autor también exigía que Seúl creara un marco normativo que convirtiera a Corea del Sur en una “potencia de la industria de las criptomonedas”.
Otra, con casi 20 mil firmantes, insta a Seúl a que, si pretendía gravar las criptomonedas (que se en 2022), reconociera a la industria como un sector legítimo y libre de impuestos.
Por otra parte, otro participante en el foro ha dicho, irritado por lo que consideraba un tono condescendiente, que se habían enfadado por el hecho de que Eun también había dicho sobre el cripto: “Si los jóvenes van por el camino equivocado, es deber de los mayores corregirlos y decirles en qué se han equivocado”.
En este sentido, el gobierno coreano se muestra cauteloso ante la reacción, recordando la depresión entre los criptoinversores desatada en el país en el último mercado bajista (a principios de 2018). Una avalancha de suicidios y enajenación siguió a una represión que se tradujo en una prohibición total de las ofertas iniciales de monedas (ICO) y otras medidas, y muchos culparon directamente al gobierno.
Más apremiante es el hecho de que las elecciones presidenciales se avecinan en marzo del próximo año. El Partido Democrático, en el poder, sufrió un duro golpe en sus esperanzas de reelección el mes pasado, cuando perdió las elecciones clave a la alcaldía de Seúl frente a su rival, el conservador Partido del Poder Popular.
En las elecciones de los últimos años, el apoyo al Partido Democrático ha sido alto entre las personas de 20 a 40 años, y el partido parece dispuesto a recuperar el apoyo a medida que el reloj avanza hasta marzo de 2022. Pero es entre este grupo donde la inversión en criptomonedas parece ser más alta, con muchas esperanzas puestas en el futuro de los tokens.
Según la agencia de noticias Yonhap, los funcionarios del Partido Democrático declararon que ahora estaban “tratando de analizar el tema” estableciendo canales de “comunicación con los jóvenes que invierten en cripto”. El partido también añadió que sería mejor dejar la regulación “a los mercados”.
Sin embargo, el Partido del Poder Popular parece haber aprovechado la oportunidad para marcarse un tanto político, anunciando, según otro informe de Yonhap, que ha creado su propio “grupo de trabajo” para investigar el asunto.
El partido de la oposición declaró que quería abordar la situación y afirmó que “los jóvenes se sienten traicionados” por las acciones del gobierno.
Los legisladores del Poder Popular dijeron que los jóvenes tenían razón al sentirse “resentidos” por el asunto, y afirmaron que Seúl debería haber consultado con “expertos” antes de tomar sus decisiones en materia de criptografía.
