Puerto Rico ofrece ventajas fiscales y los millonarios que gustan del crioto se están trasladando en masa a la isla caribeña de territorio estadounidense y su lujoso estilo de vida.
Puerto Rico atrae a los emprendedores gracias a su política de criptomonedas
De acuerdo a lo publicado por CNBC, personas muy adineradas se mudan porque el país posee políticas oficiales muy favorables a las criptomonedas, entre las cuales existen las exenciones fiscales para quienes sean residentes que vivan por lo menos 183 días al año en la isla.. De igual manera, pueden conservar los pasaportes estadounidenses y no cancelar tributos por concepto de plusvalías.
Vivir en Puerto Rico
David Johnston, que lleva inmerso en el espacio de las criptomonedas desde 2012, se trasladó con toda su familia desde Austin para vivir en Puerto Rico en marzo de 2021, calificándolo de “elección obvia”. Johnston también compartió que la mayoría de sus amigos han tomado una decisión similar.
“En Puerto Rico viven todos mis amigos. Ya no tengo ningún amigo viviendo en Nueva York, y, muy posiblemente, la pandemia de Covid19 haya acelerado este cambio: todos se han mudado a a Puerto Rico”, fueron las palabras de Johnston a la CNBC.
Johnston, hizo, además, una analogía entre Puerto Rico y Austin y comparó la isla caribeña con la capital del estado de Texas antes de convertirse en el centro neurálgico tecnológico de Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar del júbilo de los criptoempresarios que acuden a Puerto Rico, algunos ciudadanos puertorriqueños parecen estar descontentos con los nuevos residentes.
En particular, siente desagrado por la exención del impuesto a las plusvalías, que aplica únicamente a los extranjeros.
La afluencia de nuevos residentes adinerados también ha hecho que los precios de las propiedades suban por encima del coste de la vida y ha provocado un mayor resentimiento.
Lo que ocurre no es algo infrecuente. El espacio de las criptomonedas conoce numerosos ejemplos en los que, debido a las políticas desfavorables hacia las criptomonedas, los actores del sector se han visto obligados a trasladarse a otros países para evitar grandes gastos y continuar con sus operaciones.
