CZ, de la criptobolsa Binance, ha experimentado el mayor descenso de su patrimonio personal, pero SBF y Barry Silbert, según los informes, están en bancarrota.
El año 2022 pasará a la historia como uno de los más atroces e impactantes para la industria de las criptodivisas, que vio varias implosiones importantes, innumerables quiebras, caídas y todo lo demás.
Aparte de lo obvio – las caídas masivas de los precios de los activos de criptodivisas, Forbes estimó que varios participantes de la industria han perdido su estatus de multimillonarios, mientras que las fortunas de otros fueron aniquiladas a $0.
De Terra a FTX: las debacles de las criptomonedas
Los factores macroeconómicos no han sido amables con la industria, con la masiva inflación mundial desbocada, el aumento de los tipos de interés, las advertencias de recesión y una guerra en curso en medio de Europa, que comenzó en febrero y aún no ha llegado a su fin.
Sin embargo, no todo puede achacarse a elementos externos. Si miramos con atención, será fácil localizar numerosos problemas del sector ahora que muchos han quedado al descubierto. Puede que todo empezara con el rápido colapso del ecosistema Terra cuando su stablecoin algorítmica perdió su paridad con el dólar, y los avispados inversores vieron la oportunidad de beneficiarse arbitrando UST contra LUNA. El resultado fue un desplome de 40.000 millones de dólares en un instante.
Aunque la debacle de dos criptodivisas que habían estado entre las 10 primeras ya es bastante mala por sí sola, resultó que el sector está bastante entrelazado. En consecuencia, muchos fondos de cobertura e inversores empezaron a pasar apuros, lo que llevó a múltiples declaraciones de quiebra de empresas como Three Arrows Capital, Voyager y otras.
Unos meses más tarde, en octubre, la situación empezaba por fin a normalizarse a medida que los inversores empezaban a acostumbrarse a la idea de un invierno criptográfico prolongado. Sin embargo, todo estaba a punto de cambiar a peor cuando se supo que FTX tenía enormes problemas de solvencia y tuvo que declararse también en quiebra.
Esto supuso un duro golpe para todo el sector, ya que FTX, Alameda y el propio SBF estaban considerados como las partes más destacadas del sector. Sin embargo, todo resultó ser una gigantesca mentira, en la que el fundador de ambas se apropió indebidamente de los fondos de los usuarios y, de alguna manera, malversó 8.000 millones de dólares.
Como consecuencia, el mercado de las criptomonedas volvió a tambalearse y los precios cayeron con fuerza hasta mínimos de varios años. Bitcoin cayó por debajo de los 16.000 dólares justo un año después de haber alcanzado su máximo histórico de 69.000 dólares.
116.000 millones de dólares desaparecidos en un año
Mientras que los 2,2 billones de dólares perdidos de la capitalización de mercado acumulada de todos los criptoactivos podrían considerarse un acontecimiento bastante adverso, Forbes estimó que cada miembro de la industria, fundador de empresa o inversor ha visto su riqueza personal deteriorarse también.
Algunos de los nombres son bastante esperados, dado el hecho de que SBF afirmó que sólo le quedaban 100.000 dólares en su cuenta bancaria después de que FTX se declarara en quiebra. La fortuna de Bankman-Fried se estimó en su día en más de 20.000 millones de dólares; de hecho, eso fue hace menos de un año.
Gary Wang, cofundador de Alameda y FTX, también ha visto cómo su cuenta bancaria se desplomaba hasta los 0 dólares, según Forbes. Curiosamente, tal es el caso de Barry Silbert, la persona que está detrás del gigante de las criptomonedas Digital Currency Group, que tiene bajo su ala a empresas como Genesis, Grayscale y CoinDesk.
Según los informes, DCG tiene muchos problemas, sobre todo relacionados con las deudas incobrables de Genesis, mientras que los fideicomisos de Grayscale han sufrido una salida masiva de inversores.
Según el informe, Changpeng Zhao, consejero delegado de Binance, ha experimentado el descenso más significativo de su patrimonio personal, de 65.000 millones de dólares en marzo a 4.500 millones.
