2022 fue un gran año para Yuga Labs.
En marzo, los propietarios del Bored Ape Yatch Club recibieron ApeCoins por cada uno de sus NFT, ya fueran Bored Apes, Mutant Apes, o tuvieran NFT adicionales que formaran parte de la colección del club de la perrera. El valor inicial de la entrega aérea de un Bored Ape rondaba los 140.000 dólares.
Algunos comerciantes fueron astutos con el lanzamiento aéreo. Una persona tomó prestado un conjunto de cinco Bored Apes de una cámara acorazada diseñada para fraccionar NFT, mediante la cual un titular crea fichas fungibles derivadas que pretenden representar cada una una cantidad correspondiente de NFT. Por ejemplo, si un titular posee el 2% de las fichas, teóricamente posee el 2% de la NFT.
En una rápida transacción, sacaron a los simios de la reserva, reclamaron el lanzamiento desde el aire y los devolvieron, obteniendo la friolera de 1,1 millones de dólares en ApeCoin. No está mal para un día de trabajo.
Por aquel entonces, corrían rumores de algo más grande. En mayo, Yuga Labs vendió 55.000 terrenos por 317 millones de dólares, estableciendo un nuevo récord para una ceca NFT. En aquel momento, Yuga Labs incluso insinuó que podría poner en marcha su propia blockchain, pero de momento no ha trascendido nada.
