Amrita Ahuja, directora de inversiones de la empresa de pagos Square, dijo recientemente a Financial News que no había planes de comprar más Bitcoin: “No tenemos ningún plan en este momento para hacer más compras ni para reevaluar en qué punto estamos desde la óptica de la tesorería.”
Square informó de una pérdida por deterioro de 20 millones de dólares en sus inversiones en Bitcoin a principios de mayo, pero el valor razonable de sus participaciones supera con creces su coste contable.
La compañía de Jack Dorsey aportó 50 millones de dólares en Bitcoin en octubre pasado. Luego anunció una compra de 170 millones de dólares en febrero.
La aplicación Cash de Square hizo su agosto con las ventas de Bitcoin, pues estas dieron frutos por más de 3 mil 500 millones de dólares en ingresos entre enero y marzo de 2021.
Actualmente, Bitcoin constituye el cinco por ciento del balance de Square. La empresa seguirá evaluando la composición de su tesorería en el futuro en función de la evolución de la criptomoneda.
En claro contraste con Square, la empresa de inteligencia empresarial de Michael Saylor, MicroStrategy, reveló el jueves otra compra de Bitcoin por valor de 15 millones de dólares.
Un problema persistente
Ahuja afirma que la huella de carbono de Bitcoin tiene que ser abordada, instando a una mayor adopción de la energía verde: “Hay una cuestión más amplia de la cadena de suministro sobre de qué manera las energías renovables (o limpias) se transforman en la parte predominante de la blockchain y, la parte más grande de esta red global de minería y operaciones. Eso es lo que queremos abordar”.
La cuestión saltó a la palestra a principios de esta semana tras el sorprendente cambio de rumbo de Tesla respecto a los pagos con Bitcoin, que hundió el mercado.
El mes pasado, Square y ARK Invest publicaron un libro blanco que mostraba cómo Bitcoin podría incentivar las energías renovables. Elon Musk, CEO de Tesla, estuvo de acuerdo con el informe apenas unas semanas antes de dar un giro de 180 grados.
