En una reveladora entrevista reciente, Sam Altman, CEO de OpenAI, compartió ocho claves cruciales sobre la inteligencia artificial (IA) y su impacto en el futuro, desvelando también detalles sobre su conocida disputa con Elon Musk, la amenaza de la dominancia china en el ámbito de la IA y la inminente llegada de la superinteligencia. Esta conversación con Tim Carden compartida por Tim Carden en X, ha capturado la atención de la comunidad tecnológica y más allá, ofreciendo una visión profunda sobre el estado actual y el futuro de la inteligencia artificial.
Primero, Altman abordó la histórica relación con Elon Musk, cofundador de OpenAI. En 2015, Musk era el mayor partidario financiero de OpenAI, comprometiendo hasta mil millones de dólares. Sin embargo, la relación se tensó cuando Musk propuso que OpenAI se convirtiera en una entidad con fines de lucro, incluso sugiriendo una fusión con Tesla, una idea que fue rechazada por la junta directiva de OpenAI. Esta discrepancia fue el catalizador de una de las rivalidades más visibles en el sector tecnológico. Altman reveló que la visión de Musk de convertir OpenAI en una empresa con fines de lucro y bajo su control fue un punto de fricción significativo, lo que eventualmente llevó a Musk a abandonar la organización.
Otra preocupación de Altman es la creciente dominancia de China en el desarrollo de tecnologías críticas de IA. Según estudios recientes, China lidera en 57 de 64 tecnologías críticas, un salto dramático desde solo tres en el período 2003-2007. Esto pone en perspectiva la competencia global en la carrera por la supremacía en IA, con Estados Unidos perdiendo terreno. Altman expresó su inquietud sobre qué pasaría si China ganara esta carrera, sugiriendo que el resultado sería «lo que China quiera», lo que añade una dimensión geopolítica a la competencia tecnológica.
La conversación también se centró en el concepto de superinteligencia, un horizonte que Altman predice podría estar a solo «unos pocos miles de días».Según él, la llegada de la superinteligencia podría acelerar el progreso científico y tecnológico por un factor de diez, transformando cada año en lo que tradicionalmente se esperaba que fuera una década de avances. Este ritmo acelerado de innovación, según Altman, no solo cambiará la estructura de la sociedad y la economía, sino que también podría triplicar o incluso multiplicar por diez la tasa de progreso científico mundial.
Altman también compartió su asombro por el crecimiento de las capacidades de IA, con ChatGPT de OpenAI manejando más de mil millones de consultas diarias. Este volumen de interacción con usuarios es un testimonio del rápido crecimiento y la adopción de la IA en la vida diaria. Sin embargo, lo que más le impacta es la velocidad a la que estas capacidades están evolucionando, prediciendo que en 18 meses, la diferencia en capacidades de IA será aún más notable de lo que ha sido desde abril de 2023 hasta la fecha.
En un giro hacia la seguridad nacional, Altman discutió la colaboración de OpenAI con Anduril para el desarrollo de IA militar, subrayando la importancia de que las iniciativas de IA en Estados Unidos contribuyan a la defensa del país y sus aliados. Este enfoque refleja una consciencia de las implicaciones de la IA en la seguridad global y la competencia militar.
Comparando el desarrollo actual de la IA con hitos históricos como el Proyecto Manhattan o el programa Apollo, Altman sugirió que estamos en una era de innovación similar. Sin embargo, expresó escepticismo sobre el control gubernamental, creyendo que podría ser perjudicial debido a la disminución de la capacidad estatal en Estados Unidos.
Finalmente, en una revelación curiosa, Altman mencionó su donación de $1 millón al fondo inaugural de Trump, a pesar de sus críticas previas hacia el expresidente. Justificó esta acción por la creencia de que el desarrollo de la IA es ahora un «deber patriótico» debido a las altas apuestas en juego.
La entrevista de Altman no solo destaca las complejidades de la competencia en la industria de la IA y las relaciones personales dentro de ella, sino que también pone de relieve la importancia de la confianza en esta nueva era. Según Altman, en el contexto de la IA, la confianza se construye a través de la marca personal, y su propio enfoque de comunicación directa y autenticidad ha sido fundamental para su influencia.
Con estas revelaciones, Sam Altman no solo ofrece una mirada a las dinámicas internas de OpenAI y su visión del futuro de la IA, sino que también subraya la importancia de la ética, la seguridad nacional y la innovación en un mundo cada vez más dominado por la inteligencia artificial.
