La red de pagos digitales Ripple se asoció con la República de Palau para desarrollar su propia moneda digital o CDBC.
Con esto, Ripple sigue con la misión de dominar el sector de los pagos globales a pesar de los problemas que está enfrentando en Estados Unidos.
Al igual que El Salvador, Palau no cuenta con su propia moneda fiduciaria porque su moneda de curso legal es el dólar estadounidense. Tampoco cuenta con un Banco Central.
La alianza con Ripple se basará en el desarrollo de una CDBC o moneda digital respaldada por el dólar. Será más parecida a una stablecoin que a CBDC propiamente dicha y ayudaría a facilitar los pagos transfronterizos del país.
Ripple desarrolla primera stablecoin nacional respaldada un gobierno
De acuerdo al anuncio de Ripple, esta asociación será para el desarrollo de estrategias para optimizar y abaratar los pagos transfronterizos. La implementación de este proyecto significa que Palau tendría la primera stablecoin nacional respaldada por el gobierno del mundo.
Ripple, con su experiencia en el diseño e implementación de sistemas de pago globales, planea poner en marcha la stablecoin nacional durante el primer semestre de 2022. Además proporcionará a Palau apoyo técnico, comercial, de diseño y político.
Ante esto, el presidente de Palau, Surangel Whipps Jr manifestó su satisfacción y dijo que la asociación con Ripple será para avanzar en la innovación financiera y la tecnología en su país, ya que está consciente del potencial de la tecnología blockchain en el papel de transformar la economía nacional.
“La primera etapa será para crear una estrategia de pagos transfronterizos y para la exploración de opciones destinadas a implementar una moneda digital nacional con la que los ciudadanos de Palau posean un mayor acceso al sistema financiero.”
Palau escogió implementar su moneda digital en XRP Ledger (XRPL) como una opción ante las CDBC y al manifestarse como país neutro en carbono y 120 mil veces más eficaz desde el punto de vista del uso de la energía, las blockchains con protocolo proof-of-work representa una ventaja. Por otra parte, el XRPL brinda, además, otros beneficios como la escalabilidad, la velocidad y el bajo costo de transacciones.
“Estamos emocionados de trabajar con Palau para lograr sus objetivos financieros y relacionados con el clima”, dijo James Wallis, vicepresidente de compromisos con los bancos centrales en Ripple.
Añadió que por delante hay una oportunidad que calificó de “maravillosa” para enlazar la tecnología y la experiencia con las peculiaridades únicas de Palau y así alcanzar un verdadero impacto económico y social en la nación.
Esta alianza estratégica puede verse como ideal porque existe la preocupación, de ambas partes, de proteger el medio ambiente en todo el proceso, ya que el objetivo principal de ambos es emisión de carbono neto cero.
Recordemos que Ripple se comprometió, el año pasado, a lograr la neutralidad de carbono para 2030. Posteriormente, Ripple co-creó EW Zero, una herramienta para garantizar la sostenibilidad en la industria de blockchain y la XRP Ledger Foundation fue la primera en utilizar esta herramienta.
Hace unos dos meses, la empresa también se asoció con Bután, el único país del mundo con emisiones de carbono negativas, para desarrollar su CBDC.
