El fabricante de tarjetas gráficas Nvidia está creando distintas líneas de tarjetas gráficas tanto para juegos como para la minería de criptomonedas, de tal manera de satisfacer ambos mercados.
La próxima generación de unidades de procesamiento gráfico (GPU) de Nvidia incluirá la GeForce RTX 3080 Ti, y la RTX 3070 Ti. Sin embargo, estas tarjetas gráficas han visto comprometidas deliberadamente algunas de sus capacidades. De este modo, solo podrán ser utilizadas de forma efectiva por los jugadores y no por los mineros de criptomonedas.
Nvidia también producirá procesadores específicos para la minería de criptomonedas (CMP), que no son tan sofisticados como las tarjetas gráficas normales. El productor de tarjetas gráficas está siguiendo esta estrategia para evitar su experiencia pasada con un ciclo de mercado de criptomonedas.
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Auge y caída
Durante el anterior boom de las criptomonedas de 2017, Nvidia vio cómo los mineros de criptomonedas devoraban su suministro de tarjetas gráficas. Aumentó su producción para adaptarse a esta demanda. Sin embargo, a medida que el precio de las criptomonedas se hinchó, los mineros pasaron de las tarjetas gráficas a chips personalizados más especializados.
Esto les dejó con una abundancia de inventario sin vender, una posición comprometida aún más por una avalancha de tarjetas usadas en el mercado de segunda mano.
Como consecuencia, Nvidia tuvo que recortar su previsión de ventas anuales a 2 mil 700 millones de dólares, en noviembre de 2018. Esto supuso una caída de 700 millones de dólares respecto a las estimaciones de los analistas.
Esto provocó entonces que los inversores abandonaran las acciones, lo que se tradujo en una pérdida del 20% en dos días.
Distinguir los mercados
Nvidia producirá dos líneas de tarjetas gráficas tanto para juegos como para minería de criptomonedas
Para evitar un auge y caída similar, Nvidia está discriminando su producción entre sus diferentes mercados. En el caso de sus tarjetas gráficas destinadas a los juegos, Nvidia ha limitado el hash rate, lo que las hace ineficientes para la minería. Mientras tanto, también ha introducido las CMP. Como no pueden utilizarse para tareas gráficas convencionales, no inundarán el mercado secundario de GPUs.
Además, como son menos sofisticadas que las GPU, Nvidia puede utilizar los rechazos de su producción de tarjetas gráficas para crear CMP. Normalmente, los chips considerados no aptos debido a un defecto de fabricación o funcionamiento se desechan. Ahora, como no necesitan todas sus capacidades para ser útiles para la minería, la compañía puede reutilizarlos.
Ahora, Nvidia sólo tiene que determinar el tamaño de cada uno de sus mercados. Hasta ahora, no ha podido determinar cuántos de sus chips iban a parar a los jugadores o a los mineros. Por su parte, Jon Peddie Research, que realiza un seguimiento del mercado de tarjetas gráficas, estima que el 25% de las tarjetas gráficas complementarias enviadas en el primer trimestre de 2021 fueron para mineros. Esto supone unas 700 mil tarjetas, valoradas en 500 millones de dólares.
