Bitcoin todavía sorprende al área financiera con sus emocionantes cambios de precios. Desde sus inicios, de unos pocos centavos incluso por moneda, hasta los máximos actuales que alcanzan más de 74.000 dólares, el viaje de Bitcoin ha sido nada menos que notable.
Sin embargo, este viaje ha estado marcado por una volatilidad extrema, con fluctuaciones de valor superiores al 80% en ocasiones. Descubrir el origen de la naturaleza volátil de Bitcoin también es crucial para el éxito de inversores y analistas, porque puede dar una indicación del futuro de las criptomonedas.
La volatilidad de Bitcoin tiene sus raíces en una amplia gama de factores que tienen su origen en la característica muy joven de la moneda digital. A diferencia de los activos tradicionales antiguos que tienen datos históricos de siglos, Bitcoin y el mercado de criptomonedas en general no pueden mantener la estabilidad que proviene de décadas de influencia de la dinámica del mercado establecida.
Esta primera etapa del modelo de desarrollo de las criptomonedas conduce al proceso permanente de descubrimiento de precios, cuando el mercado reevalúa periódicamente el valor de Bitcoin, lo que resulta en grandes fluctuaciones de precios como reacción a nueva información y acontecimientos.
Uno de los contribuyentes fundamentales a la volatilidad de Bitcoin es su fijado límite de suministro de 21 millones de monedas. Este factor de escasez inherente puede magnificar las fluctuaciones de precios a medida que la demanda fluctúa contra el límite inflexible de la oferta. Además, la influencia de los grandes inversores, comúnmente conocidos como “ballenas”, exacerba aún más la volatilidad de los precios. Sus importantes tenencias les permiten influir en la dinámica del mercado con importantes órdenes de compra o venta, lo que provoca cambios abruptos de precios.
Además, la inmadurez de la infraestructura del mercado de criptomonedas introduce problemas de liquidez, donde la capacidad de ejecutar grandes operaciones sin afectar los precios del mercado es limitada en comparación con los mercados más establecidos. Esta falta de liquidez puede intensificar las oscilaciones de precios a medida que los inversores entran y salen de posiciones.
Con el desarrollo del entorno de las criptomonedas y los marcos regulatorios tomando forma, las cosas podrían estar cambiando para Bitcoin, lo que podría moderar su volatilidad con el tiempo. La aparición de derivados relacionados con Bitcoin que se muestran en los ETF al contado y la evolución de la infraestructura del mercado podrían hacer que el proceso de negociación sea más estable.
