Los entes gubernamentales de muchos países del mundo han puesto sus ojos en emitir CDBC o monedas digitales del Banco Central.
En tal sentido, abren sus posibilidades y los departamentos de Recursos Humanos buscan constantemente expertos en la tecnología blockchain para estar a la par del desarrollo tecnológico que ha tocado profundamente las fibras del mundo financiero.
El profesor de Cornell Eswar Prasad plantea todo un mundo de cara a las nuevas finanzas digitales
¿La razón? Las criptomonedas están aquí para quedarse y la burocracia debe estar consciente de ello antes este nuevo sistema monetario que ha dejado al descubierto al mundo entero.
Sobre este respecto, el profesor de Cornell Eswar Prasad, plantea en su texto “The Future of Money (El futuro del dinero) de qué manera la los brincos digitales transforman el mundo bursátil, de las finanzas y las mondas.
El dólar de arena: La experiencia de Bahamas
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Muchos de los proyectos actuales de las CDBC están en sus fases iniciales o de desarrollo incipiente. Esto ocurre en la mayoría de los países que poseen este tipo de planes. Pero ya las naciones del planeta reconocen la necesidad de que alguna de ellas vea la luz pública.
El más cercano parece ser el de Las Bahamas, conocido como dólar de arena o Sand Dollar que se inició en 2018 con la licitación del gobierno y se puso en marcha en el 2020.
En este proyecto, Jay Joe, canadiense obtuvo la licitación dada su trayectoria con el trabajo en el área de pagos tokenizados, además de su vasta experiencia en seguridad digital y tecnología blockchain.
El dólar de arenas de Las Bahamas está coordinado por el canadiense Jay Joe
Joe y su equipo hicieron énfasis en que una moneda digital sería ideal para ofrecer beneficios a los ciudadanos de Las Bahamas, sobre todo, aquellos que no se encuentran cerca de una entidad finaciera, sino que pueden usar sus dispositivos móviles para sus operaciones.
La licitación acredita a Joe (cuyo monto no ha sido revelado) permitió que él y su equipo contribuyeran al lanzamiento del Sand Dollar en el 2020 y que, ahora, permite, tener más control y conocimiento de la situación.
En tal sentido, Joe dijo que se han mantenido conversaciones con varios entes reguladores o bancos centrales de otras naciones para expandir la experiencia en otras latitudes.
La CBDC de las Islas Marshall
Otra experiencia similar parecida a Las Bahamas se está desarrollando en las Islas Marshall, un archipiélago ubicado al noreste de Australia, desde el año 2018, época en la que consultor y experto economista israelí de criptomonedas Barak Ben-Ezer junto a funcionarios locales de la nación están trabajando en un proyecto para su propia moneda digital.
El proyecto prevé un activo digital parecido al Bitcoin que podría ser usado por las personas de todos los rincones del planeta para invertir en él. Sin embargo, su diferencia estribaría en que sería emitido por el Banco Central, un ente del gobierno nacional.
La coordinación de la CDBC de las Islas Marshall por parte de Barak Ben-Ezer ha supuesto un conflicto de intereses
El Estado de las Islas Marshall tardó un tiempo en aprobar la licitación para Ben-Ezer porque en el país esto es responsabilidad que se da a legisladores y tesoreros, casi siempre funcionarios de la administración gubernamental. Pero, el Parlamento de la nación aprobó con votos de una mayoría aplastante la ley que adoptaba su activo digital a soberano o SOV como moneda de curso legal.
Ahora bien, estos cargos de coordinar proyectos de esta naturaleza que eran potestad de empleados gubernamentales y que ahora son responsabilidad de profesionales externos y extranjeros como pueden traer algunos conflictos de intereses nacionales.
Por ejemplo, el First Hawaiian Bank, anunció la posibilidad de poner fin a sus relaciones comerciales que como banco corresponsal mantiene con las Islas Marshall si el curso de la SOV sigue adelante, por lo que el proyecto se mantiene estancado.
Como sea, toso este mundo de la econo0mía criptográfica, las criptomoendas, tokens, acciones tokenizadas, CDBCS y todo el panorama DeFi ponen sobre la mesa cuestiones teóricas y prácticas que habría que estudiar detenidamente y que plantean interrogantes a corto, mediano y largo plazo que solo el ingenio humano deberá responder.
