En Corea del Sur, los legisladores, en sesión plenaria decidieron retrasar los planes de gravar los activos virtuales hasta 2023.
El impuesto propuesto era del 20% sobre las ganancias de criptomonedas obtenidas en un período de un año por encima de los 2,5 millones de wones coreanos, equivalentes a 2.122 dólares y que se comenzaría a pagar a partir del 1 de enero de 2022.
¿Por qué Corea del Sur retrasa los criptoimpuestos?
Los legisladores de los partidos gobernantes y de la oposición están tratando de atraer a los votantes de entre 20 y 30 años para las próximas elecciones del mes de marzo de 2022.
Esa población es la más propensa a ser inversores en criptodivisas y por lo tanto, están en contra del impuesto propuesto, por tal se presume que se logró un pacto en el parlamento entre todos los factores políticos de retrasar la medida.
Es habitual ver la resistencia de la industria y los inversores a los planes fiscales, dijo Harold Kim, director de la Asociación de Blockchain de Corea (KBA). Pero “no es común” ver a los legisladores y a las autoridades financieras en disputa sobre los impuestos propuestos para que finalmente, el plan sea pospuesto.
La KBA ya había pedido que se revisara la normativa de los impuestos a los activos digitales hasta el año 2023, pero no habían tenido respuesta hasta que este jueves, la Asamblea Nacional de Corea del Sur decidió posponer la medida.

¿Es justo el impuesto a los activos digitales en Corea del Sur?
Muchos criptoinversores, y el director de la KBA, han comparado el impuesto previsto para las ganancias en criptodivisas con los gravámenes propuestos para las acciones han sido parte de un tratamiento injusto hacia el sector de las criptomonedas.
Los inversores en acciones sólo pagarían impuestos por las ganancias superiores a 50 millones de wones coreanos, lo cual sería el equivalente a 42 mil 450 dólares, mientras que los inversores en criptomonedas tendrían que empezar a pagar cuando alcancen los 2.122 dólares en ganancias de capital, dijo Kim.
Además, los inversores podrían trasladar las pérdidas de las acciones durante cinco años, pero no podrían trasladar las pérdidas de las criptomonedas en absoluto. Aunado a esto, el impuesto sobre los activos virtuales entraría en vigor un año antes que el impuesto sobre las ganancias de las acciones, según el director de la KBA.