Tras las recientes limitaciones monetarias rusas, se ha escrito y dicho mucho sobre la población del país y su uso de criptodivisas, entre otras cosas.
A principios de este mes, Coinbase indicó que se dedica a cumplir con las sanciones y que está trabajando para construir una política de sanciones globales de varios niveles. La compañía dijo que ha prohibido más de 25.000 direcciones IP rusas asociadas con organizaciones criminales rusas.
Un gran número de estas direcciones han sido vinculadas a personas o empresas rusas sospechosas de participar en actividades delictivas, muchas de las cuales Coinbase ha descubierto a través de investigaciones proactivas. Hemos compartido estas direcciones con las autoridades competentes para ayudarles a aplicar las sanciones.”
Además, subrayó que las transacciones son públicas, rastreables y permanentes, lo que impide que los malos actores oculten información para evitar ser descubiertos por las autoridades.
Coinbase evita que los empresarios rusos evadan las sanciones
Esto implica que el gobierno ruso y otras empresas sancionadas necesitarían cantidades sustanciales de activos digitales, que son difíciles de conseguir en la actual coyuntura económica.
Por ejemplo, Rusia no puede utilizar la criptodivisa para evitar las sanciones debido a la falta de liquidez, la falta de anonimato y la falta de normas contra el blanqueo de dinero en los intercambios de criptodivisas, entre otros factores.
Según Coinbase, el banco central ruso tiene alrededor de 630 mil millones de dólares en activos de reserva, la mayoría de los cuales son inmóviles.
“Eso es entre 5 y 10 veces el volumen total negociado diariamente de todos los activos digitales, con la excepción de uno”, dijeron las empresas.
En consecuencia, ocultar las transacciones a gran escala utilizando un cifrado abierto y transparente sería significativamente más difícil que ocultar las transacciones utilizando otras tácticas.
