Las criptomonedas plantean tanto oportunidades complementarias como amenazas competitivas para Visa, según el informe anual para accionistas de la empresa.
El consejero delegado de la mayor empresa de tarjetas de crédito del mundo dijo el martes a los accionistas que las stablecoins y las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) desempeñarán un “papel significativo” en el espacio de pagos en el futuro.
La compañía también publicó su informe anual 2022, en el que escribió sobre su relación simultáneamente complementaria y competitiva con las criptodivisas.
Perspectivas de Visa sobre las criptomonedas
Según explicó el CEO Alfred Kelly durante una conferencia telefónica, la empresa ya tiene “múltiples iniciativas” en marcha en el espacio blockchain, y ya ha invertido muchos fondos y compañías de criptomonedas.
“Es muy pronto, pero seguimos creyendo que las stablecoins y las monedas digitales de bancos centrales tienen el potencial de desempeñar un papel significativo en el espacio de pagos”, dijo Kelly.
Las stablecoins combinan la naturaleza peer-to-peer de criptomonedas como Bitcoin con la relativa estabilidad de precios de otra divisa o activo, con frecuencia el dólar estadounidense. Esto resuelve el problema de la inestabilidad de precios que, según los críticos, incluidos los bancos centrales, impide que Bitcoin sea una moneda legítima.
Tether (USDT), que es la mayor stablecoin por capitalización de mercado, tiene un volumen diario de transacciones mayor que cualquier otra criptodivisa.
Mientras tanto, las CBDCs son monedas emitidas por un gobierno en forma digital, construida sobre raíles blockchain. La vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard, ha mostrado su apoyo al lanzamiento de un CBDC en Estados Unidos al proporcionar una “responsabilidad segura del banco central en el ecosistema financiero digital.”
El año pasado, Visa se asoció con ConsenSys para incorporar los CBDC a las redes de pago existentes.
En su informe, Visa dijo que está “desarrollando o participando en sistemas o productos de pagos alternativos”, que potencialmente podrían desintermediar su papel, algunos de los cuales incluyen “iniciativas de pagos basados en stablecoin.”
En una sección titulada “Competencia”, Visa nombraba entre ellos a “proveedores de monederos digitales” y “proveedores de pagos alternativos”, entre los que se incluían las “plataformas de criptomonedas”. Si bien estos lugares se centran principalmente en el comercio electrónico y los pagos móviles en este momento, la compañía espera que “amplíen sus ofertas al punto de venta físico.”
“La tecnología y la innovación están cambiando los hábitos de los consumidores e impulsando oportunidades de crecimiento en el comercio electrónico, los pagos móviles, la tecnología blockchain y las monedas digitales”, declaró la compañía, añadiendo que las plataformas de criptopago “pueden ser tanto un socio como un competidor para Visa.”
Daño a la reputación
Las criptodivisas no solo plantean amenazas y oportunidades tecnológicas para Visa, sino también reputacionales. El informe de la compañía afirmaba que su marca podría verse afectada negativamente cuando sus servicios se utilizan para productos “legales, pero controvertidos” como las criptodivisas, equiparándolas en este sentido a los “contenidos para adultos” y las “apuestas”.
Un mes antes de la quiebra de FTX, Visa planeó una asociación con la bolsa para ofrecer una tarjeta de débito de criptomonedas en 40 países. El programa se canceló poco después de la quiebra.
