El Banco de Pagos Internacionales (BPI) afirma que las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) son necesarias para garantizar que los gobiernos mantengan el control del dinero.
Las observaciones del BPI se producen en medio de la caída mundial del uso del efectivo físico. Las criptomonedas también están ganando terreno como inversiones y como moneda de curso legal. Esto ha motivado a las grandes empresas tecnológicas a comenzar a desarrollar sus propias monedas digitales. Por ejemplo, en 2019 Facebook propuso que su moneda digital Libra para que pudiera actuar como moneda universal. Sin embargo, la condena generalizada hizo que redujera sus intenciones al actual proyecto Diem.
Son estas ambiciones, sin embargo, las que teme el BPI. Creen que sin el CBDC el dinero digital estaría cada vez más dominado por las grandes empresas tecnológicas. Esto podría ocurrir, sobre todo, si aprovechan su enorme base de usuarios de las redes sociales. La pérdida de control sobre el dinero soberano, “es un lugar donde no se quiere estar, donde los gobiernos no quieren estar”, dijo Benoit Coeure del BIS.
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Ciclo virtuoso o vicioso
El BPI analizó el potencial de los CBDC en un capítulo de su último Informe Económico Anual. Aunque aplaude los avances en los sistemas de pago, añade que sus beneficios dependerán de su estructura y gobernanza. Por un lado, la tecnología podría permitir un “círculo virtuoso” de mayor acceso, menores costes y mejores servicios.
Sin embargo, el informe señala el potencial de un “círculo vicioso” de silos de datos, poder de mercado y prácticas anticompetitivas. “Las CBDC y las plataformas abiertas son las que más favorecen un círculo virtuoso”, señala el informe.
Desarrollo mundial de los CBDC
Según el informe, 56 bancos centrales y autoridades monetarias están considerando al menos el desarrollo de CBDC. El BPI está incluso trabajando con algunos de ellos para ayudar a establecer normas. Por ejemplo, las CBDC se están diseñando para ser utilizadas únicamente por los intermediarios financieros (CBDC mayoristas) o por la economía en general (CBDC minoristas). Otro documento reciente del BPI sugiere que los billetes digitales, que funcionan “en arquitecturas CBDC ‘intermediadas’ o ‘híbridas'”, son especialmente prometedores.
Según el BIP las CDBC evitarían que grandes empresas tecnológicas tengan el control
Además, los CBDC podrían mejorar los pagos transfronterizos y limitar los riesgos de sustitución de divisas. Sin embargo, las autoridades todavía tienen que decidir si los ciudadanos necesitan una identificación digital para utilizar las CBDC. También podrían optar por una vía basada en tokens, similar a la de las criptomonedas, que mantiene el anonimato de las transacciones. Aunque el BPI prefiere el sistema de identificación, ya que evitaría que la gente utilizara monedas digitales de países distintos al suyo.
