MNP, una de las principales empresas de servicios profesionales de contabilidad y asesoramiento empresarial de Canadá, ha dado un gran impulso a la blockchain BSV en términos de eficiencia energética.
Un documento titulado “The Search for a More Efficient Bitcoin” (La búsqueda de un Bitcoin más eficiente) comparó modelos y datos del mundo real de BTC, BCH y BSV y determinó que BSV es el más eficiente debido a su capacidad ilimitada de procesamiento de transacciones.
“BSV es el más eficiente en esta categoría siempre que el tamaño o la cantidad de las transacciones en la red supere las limitaciones de los otros protocolos”, dice un informe publicado recientemente por MNP.
Blockchain BSV ha tenido un mayor número de transacciones
El uso de energía por transacción de BSV también es más probable que mejore con el tiempo que el de las otras redes y las “limitaciones arbitrarias de BTC y BCH pueden tener una gran influencia en el consumo por transacción”, según el estudio.
BSV ha tenido un mayor número de transacciones que BTC o BCH desde la restauración del protocolo original de Bitcoin en febrero de 2020, y durante la mayor parte de 2021. Aunque su número total de transacciones fue menor que el de BTC, ambos fueron casi iguales.
MNPemplea a unas 7.000 personas en todo el país y tiene oficinas en la mayoría de las principales ciudades. Entre su clientela se encuentran empresas de diversos sectores, así como organizaciones gubernamentales y sin ánimo de lucro.
Transacciones como negocio principal
En Canadá, las empresas de infraestructura de procesamiento de transacciones se están expandiendo. Según la firma, realizó el estudio porque hay alrededor de 12 firmas que cotizan en bolsa en Canadá que proporcionan infraestructura para procesar transacciones de blockchain como su negocio principal.
En 2021, dijo que ha tenido un aumento de la atención de los medios de comunicación sobre los problemas de consumo de energía de estas redes, centrándose en el procesamiento de transacciones basados en SHA-256 proof-of-work (POW).
Esto se produce en medio de un creciente debate sobre los activos digitales en general, ya que los precios del mercado han aumentado junto con las preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo de la industria.
Según el informe, “a medida que más empresas y consumidores adoptan las tecnologías blockchain y que los requisitos normativos en materia de energía verde y renovable se vuelven más estrictos, es fundamental comprender el impacto que tiene blockchain en el medio ambiente, especialmente en relación con el tema del consumo de energía”.
En este sentido, se propuso resolver dos cuestiones principales: ¿Puede estimarse de forma fiable el consumo de energía de una red blockchain? Y, en términos de kilovatios hora gastados en cada bloque, ¿existe una implementación de blockchain más eficiente?
Las conclusiones de MNP verificaron que sí, que ambas preguntas tenían una respuesta afirmativa, y que BSV había demostrado ser la más eficiente basándose tanto en los modelos de datos como en el estudio del mundo real.
Rentabilidad, eficiencia energética y rendimiento
En la investigación de MNP no se tuvo en cuenta el estado actual del precio de mercado de cada uno de los activos nativos de las redes. Sin embargo, sí que descubrió que el precio de las monedas tenía un efecto sustancial en la compra de equipos por parte de las empresas mineras/procesadoras.
Así, en el informe se detalla que los procesadores de activos más rentables pueden elegir equipos más antiguos y menos eficientes energéticamente para reducir los gastos generales a cambio de una cantidad igual de potencia de hashing, lo que se describe como “intercambio de eficiencia por valor”. El documento afirma que “las transacciones son la medida definitiva del rendimiento”.
Aunque la eficiencia de los equipos es el elemento clave desconocido en el cálculo del consumo de la red, el modelo tuvo en cuenta las formas más y menos eficientes.
El tamaño de los bloques no influye en el BSV
Se esperaba que las empresas mineras priorizaran la rentabilidad sobre la eficiencia a la hora de tomar decisiones.
“El tamaño de un bloque viene determinado por la cantidad y el tamaño de las transacciones que contiene. BTC tiene un estricto límite de tamaño de bloque de unos 4MB. BCH tiene un límite de 32MB mucho más permisivo”.
Por otro lado, indica que el tamaño de los bloques no influye en el BSV. Como la minería utiliza energía y los bloques son el resultado de la minería, cuantas más transacciones haya en un bloque, menos energía se consume en cada transacción”.
De igual manera, el documento dice que los resultados muestran que BTC consume órdenes de magnitud más electricidad que cualquiera de los otros dos protocolos examinados, es decir, entre 60 y 250 veces más energía cada trimestre que BSV. Esto se debe a que, a pesar de su capacidad muy limitada, BTC tiene una importante ventaja de popularidad.
Desde el 1 de abril de 2020 hasta el 13 de junio de 2021, MNP comparó su modelo con datos de bloques reales de las tres redes.
BSV tiene una clara ventaja
En dicho informe se incluye información sobre la dificultad de la red y la tasa de hash necesaria para minar/procesar un bloque de transacciones, medida en kilovatios hora por transacción y megabytes de datos procesados.
Concluyó que esta comparación validaba la capacidad de su modelo de datos para producir una estimación creíble de la eficiencia energética de las tres redes, al tiempo que señalaba que el modelo podría mejorarse realizando cálculos de rentabilidad en numerosas fases a lo largo de múltiples períodos de prueba.
A fin de cuentas, la capacidad de procesamiento de datos de la red es el aspecto más importante para determinar la eficiencia energética y BSV tiene una clara ventaja en este ámbito.
Dado que BSV no tiene límite de escalabilidad, se vuelve más eficiente a medida que se incorporan más personas.
Las empresas y los gobiernos prestarán atención a estos resultados, dado el interés general por el uso de la energía y la sostenibilidad, que sin duda aumentará en el futuro.
