Por primera vez en Portugal, un comprador pagó por un apartamento con bitcoin, una criptomoneda que antes no estaba disponible. La propiedad fue adquirida por tres bitcoins, en cumplimiento de una nueva normativa que permite realizar transacciones inmobiliarias en moneda digital.
Apartamento en Braga, Portugal, que se compró íntegramente en Bitcoin
Un apartamento de dos dormitorios en Braga, Portugal, se compró íntegramente con bitcoin, sin necesidad de ningún intercambio de efectivo. Los medios de comunicación locales calificaron la transacción como la primera en la historia del sector inmobiliario del país.
Un total de tres bitcoins (BTC) fueron intercambiados por la propiedad, que estaba valorada en unos 110.000 euros en el momento de la transacción. Según Idealista, la escritura se transfirió el jueves 5 de mayo en el barrio de Póvoa de Varzim, en Oporto.
La transacción fue posible gracias a la asistencia de Zome, Antas da Cunha Écija y otros inversores de Crypto Valley. Entre los asistentes se encontraba el presidente de la Cámara de Comercio de Portugal.
El Colegio de Notarios, que regula la actividad notarial con el Ministerio de Justicia, ha promulgado una nueva norma que permite las transacciones inmobiliarias directas con bitcoin en Portugal, según el Financial Times.
Anteriormente, las monedas debían cambiarse a euros antes de poder utilizarlas para pagar a un vendedor. Ahora, la compra de inmuebles puede realizarse íntegramente en criptomoneda, y el dinero digital sirve como pago para la transferencia de los derechos de propiedad.
Hay que seguir ciertos procedimientos para cumplir con las normas contra el blanqueo de capitales. Antes de transferir las monedas, hay que declarar el origen del dinero fiduciario -en este caso, una cuenta bancaria- así como la dirección pública del monedero de criptodivisas.
Según un reciente estudio del Banco de España, la proporción de transacciones de criptodivisas de Portugal en la zona del euro supera el PIB del país en la región de la moneda única.
Portugal se ha convertido en un imán para la innovación informática, los nómadas digitales y, más recientemente, la migración relacionada con las criptomonedas desde Ucrania, gracias a su asequibilidad y a sus políticas fiscales favorables a las criptomonedas. El bitcoin y otros beneficios comparables están libres de impuestos en la jurisdicción donde se han obtenido.