El metaverso es una palabra muy de moda, desde que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg anunció la reestructuración de todas sus empresas como Meta es algo que ha estado en boca de todos. ¿Se podrá conseguir un entorno virtual en el que transcurra nuestra vida laboral, personal y de fantasía?
Sin embargo, este concepto no es nuevo sino que se abordó por primera vez en la novela de ciencia ficción titulada Snow Crash de su autor, Neil Stephenson, la cual fue publicada en 1992 y centra la historia en Hiroaki Hiro, un repartidor de pizza en el mundo real y príncipe Samurai guerrero dentro del Metaverso que vive una serie de aventuras en las que es el héroe.
Pero, no es el único abordaje fantástico del tema: En el año 2018 el conocido director de cine Steven Spielberg estuvo al frente de la producción Ready player one, una película futurista, cuya trama transcurría en el año 2045 en medio de una depresión económica y un deterioro ambiental insoportable que llevaba a millones de personas a evadirse en un mundo virtual conocido como Oasis, donde las fantasías se hacían realidad.
Sin embargo, la mayor parte de la gente común no había prestado atención al metaverso hasta finales del mes de octubre del 2021, cuando Zuckerberg presentó su proyecto de metaverso, Meta que se espera se concrete en una década para los usuarios de Facebook que ya alcanzan los 2 mil 700.
Retos del metaverso
Pero… ¿Qué traerá? Zuckerberg se esforzó en asegurar que este será un espacio muy seguro en el cual habrá respeto por la privacidad individual. Sin embargo, no se puede negar el historial de escándalos y el acceso proporcionados por Facebook a los datos privados de sus usuarios y con todo esto hay inquietud ante las intenciones reales del padre de Meta.
Otro obstáculo no menos preocupante es más práctico y tiene que ver con el entorno de la realidad virtual que aíslan al usuario de manera completa de lo que sucede a su alrededor. En medio de esta tecnología se deben resolver algunos puntos tales como los píxeles que no san reales precisamente y más bien pueden llegar a causar mareos en algunas personas.
Por otra parte, aunque se cree un entorno muy “real” resolviendo cuestiones técnicas, jamás podrá brinda sensaciones olfativas o gustativas y, más difícil, aun, táctiles, aunque existan los guantes que ofrecen simulación sensitiva. En definitiva, nunca será tan “real” como la realidad.
Todavía considerando los fallos, Zuckerberg vislumbra muy claro sus metas y para él, el metaverso es el siguiente paso de internet y 2022 es el año del inicio de esta nueva era.
Muy seguramente, todo esto se edificará en varios planos de metaverso con realidades distintas y entornos para diversos gustos, pero, al margen de las dificultades tecnológicas por resolver, la gente espera por ese nuevo contexto y el mundo asistirá a lo que este pueda brindar a partir de ahora.
