Es imposible expresar con palabras la criptomanía que recorre Nueva York en estos momentos. Seis lugares acogieron, la semana que terminó, la conferencia NFT.NYC, que comenzó en febrero de 2019 como una curiosidad extravagante para unos pocos entusiastas.
NFT de Nueva York: Vallas publicitarias, fiestas y empresas con temática NFT
Los asistentes cambiaron 700.000 NFTs de patrocinadores por 5.500 entradas, con 3.000 más en lista de espera debido a las limitaciones de espacio.
Cada semana examinamos los acontecimientos y tendencias tecnológicas, económicas y sociales que están alterando la relación con el dinero y remodelando el sistema financiero mundial.
Times Square contaba con 15 vallas publicitarias con temática NFT. Abundan las fiestas, las cenas, las raves de EDM y las galerías de arte digital, muchas de ellas protagonizadas por actores y músicos que promueven la NFT.
Desde soluciones de royalties para músicos hasta NFT respaldadas por whisky, hubo innumerables nuevas empresas. Fue una colosal celebración de posibilidades.
Pero, ¿a dónde lleva todo esto?
Que este sector haya surgido aparentemente de la nada, con nuevos modelos de negocio e invenciones construidas sobre esos nuevos conceptos, es sorprendente. Eso es lo que hace que la evolución de este espacio sea tan imprevisible.
Dicho esto, es importante reflexionar sobre algunos puntos clave del evento para tratar de darle sentido a todo esto.
El poder del evangelismo
Sam Ewen adoptó esta palabra religiosa para describir cómo los aficionados a las NFT comparten presentaciones, ideas, conceptos e incluso las propias NFT, todo lo cual contribuye a hacer crecer rápidamente el espacio.
No se trata de puro altruismo, porque una adopción más amplia tiene efectos de red concretos que aumentan el valor de los activos. Sin duda, la comunidad de NFT está entusiasmada con este sector, y esa pasión está alimentando su crecimiento.
El ETH es el rey
Pero, ¿hasta cuándo? Varias blockchains sirven ahora al negocio de las NFT, pero Ethereum sigue siendo el monarca indiscutible. No es casualidad que ETH haya alcanzado nuevos máximos esta semana en medio del frenesí de las NFT de Nueva York.
Pero, ¿durará este liderazgo? Debido a la congestión de la red, las tarifas de gas suelen ser prohibitivas en Ethereum. Las tarifas a menudo superan el valor de los NFT que se venden, impactando a los recién llegados al mercado.
Algunas blockchains más nuevas, como Flow, Avalanche y Solana, están compitiendo para ofrecer NFT más baratos. En particular, los tokens de las dos últimas subieron esta semana.
¿Cuándo?
Las empresas pueden migrar de Ethereum a Solana, pero corremos el riesgo de crear silos aislados que impidan a la gente mover sus inversiones.
Además, el acceso a las NFT suele estar limitado por las normas establecidas por los mercados o plataformas que las han creado.
En estas situaciones, la gente se ve obligada a no moverse. Lo que preocupa es que esta tecnología sea esencialmente una nueva iteración de las antiguas plataformas de jardín amurallado de la Web 2.
Las empresas de capital riesgo como Andreessen Horowitz han ganado históricamente dinero invirtiendo en empresas que siguen las tácticas centralizadoras de la Web 2, como OpenSea.
Se necesitan métodos y estándares de transferencia de activos interoperables.
El primero llega a través de protocolos como Polkadot, pero también debe existir la voluntad de construir esta forma y abandonar los intereses monopolísticos.
El evangelismo y el deseo de potenciar los efectos de la red deberían llevar a la gente por ese camino.
¿Qué es eso de Meta?
El metaverso es una palabra acuñada por el autor Neal Stephenson para describir un nuevo mundo digital. Los efectos de red se consideran un “derecho de propiedad”.
Ahora el director general de Meta (también conocido como Facebook), Mark Zuckerberg, afirma estar construyéndolo.
Pero parece contraproducente que los intereses de propiedad gobiernen este espacio digital.
Facebook puede estar construyendo un metaverso, pero no el metaverso. También necesitamos un metaverso abierto.
Es estupendo ver la iniciativa del metaverso abierto de la Universidad de Nicosia, en Chipre, que fue pionera en los cursos de blockchain.
El poder de las celebridades
Por muy accesibles que sean estas plataformas, el poder de las celebridades sigue dominando las industrias del arte y el entretenimiento.
El entusiasmo causado por los grandes nombres que asistieron al NFT de Nueva York lo puso de manifiesto. Una actuación de Kaskade con las entradas agotadas y un evento del Bored Ape Yacht Club con The Strokes, Lil Baby, Beck, Chris Rock, Aziz Ansari y Questlove.
A medida que la tecnología avanza, seguiremos enfrentándonos a algunas de las dificultades humanas del Viejo Mundo dentro de los intereses en competencia, como demostró esta conferencia.
