Elon Musk se apropia de Twitter

Elon Musk asumió la propiedad de Twitter y, al parecer, despidió al director general de la empresa.

Elon Musk se ha convertido oficialmente en el propietario del gigante de las redes sociales Twitter.

Liberando al pájaro, como dijo poco después, el jefe de Tesla también detalló ayer sus intenciones.

“El pájaro está liberado”, tuiteó Musk en clara referencia al logo de Twitter tras asumir la propiedad de la compañía.
Según un informe de Reuters, que cita fuentes familiarizadas con el asunto, también despidió al consejero delegado de la compañía, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal, así como al jefe de asuntos legales y política Vijaya Gadde.

Curiosamente, Vijaya Gadde fue también quien tomó la decisión de suspender definitivamente a Donald Trump.
Ayer, Musk también compartió una carta abierta a los anunciantes de la plataforma, en la que esbozaba sus intenciones e insinuaba un posible modelo basado en la suscripción.

Obviamente, Twitter no puede convertirse en un infierno de libertad de expresión, donde se puede decir cualquier cosa sin consecuencias. Además de atenerse a las leyes del país, nuestra plataforma debe ser cálida y acogedora para todos, donde se pueda elegir la experiencia deseada según las preferencias de cada uno, al igual que se puede elegir, por ejemplo, ver películas o jugar a videojuegos de todas las edades o maduros.

Desde que el mercado bursátil se ha desplomado, también lo ha hecho el patrimonio neto de Elon Musk, la mayor parte del cual se compone de acciones de sus otras empresas.

Por ello, la compra de Twitter por parte de Musk se financió mediante una combinación de financiación de deuda, patrimonio personal y acuerdos con inversores. Algunos de los nombres son el cofundador de Oracle, Larry Ellison, Doug Leone, de Sequoia Capital, o el propio Changpeng Zhao, de Binance, que aportó 500 millones de dólares a la operación. Ahora que la compra se ha completado, Musk planea hacer privada a Twitter y detener el comercio público de sus acciones.

Los ejecutivos de Twitter ya habían predicho que los ingresos recogidos en 2022 estarían muy por debajo del objetivo y habían planeado recortes presupuestarios con el fin de limpiar la casa para el próximo año fiscal.

Una forma clave de hacerlo era el despido de personal por valor de unos 700 millones de dólares, principalmente entre los contratistas de terceros que controlan la moderación de Twitter, cuyo presupuesto debía reducirse en una cuarta parte. También estaba sobre la mesa una reducción de la infraestructura de la empresa y de los centros de datos.

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