El mayor acreedor de FTX Group es ahora Hacienda, que le reclama más de 40.000 millones de dólares en impuestos impagados.
En un sorprendente avance en el prolongado caso de quiebra de FTX Group, el IRS ha presentado recientemente reclamaciones contra la entidad en quiebra que empequeñecen las anteriores y ponen en duda su idea previa de reabrir el negocio.
Más de 40.000 millones de dólares en impuestos impagados
Para poner esta evolución en perspectiva, en enero se creía que a los 50 mayores acreedores de FTX se les debían unos 3.000 millones de dólares acumulados. Aunque el importe total adeudado a los acreedores ascendía a más de 8.000 millones de dólares, esto podría haber sido manejable para una empresa que todavía tenía algunas buenas inversiones en cartera.
Sin embargo, todo esto se fue al traste hace poco, cuando Hacienda presentó 45 reclamaciones contra entidades del Grupo FTX, por un valor acumulado de unos 44.000 millones de dólares.
Impuestos sobre el trabajo impagado
La lista completa de reclamaciones se ha colgado en el sitio web de la empresa de reestructuración Kroll. La mayor reclamación asciende a la escandalosa cifra de 20.400 millones de dólares, seguida de otra por valor de más de 7.000 millones y dos por valor de más de 2.000 millones cada una. Las 41 reclamaciones restantes suman otros 13.000 millones de dólares.
Aunque no se dispone del desglose exacto de las declaraciones de impuestos de la mayoría de estas reclamaciones, ha circulado por Internet un documento filtrado que muestra la mayor de ellas y que parece referirse a impuestos sobre el empleo impagados por el empleador.
Al parecer, tras una investigación, el IRS reclasificó al personal de FTX Group como empleados y no como contratistas, lo que dio lugar a una enorme factura fiscal.
La cantidad que debe ahora FTX Group al Gobierno de Estados Unidos supera con creces la cantidad que debe a las empresas y a los inversores particulares. El problema es que, según la jurisprudencia estadounidense, los acreedores no garantizados sólo pueden ser indemnizados después de que se haya pagado al Gobierno.
“El problema con esta molesta reclamación fiscal no es sólo el hecho de que ahora hay otro acreedor masivo de Alameda (lo que reduciría la parte proporcional de FTX en el patrimonio de Alameda).
Según el código de quiebras de EE.UU., el Tío Sam tiene prioridad sobre los acreedores no garantizados, lo que significa que esta enorme factura fiscal de 20.000 millones debe pagarse antes de que el dinero pueda fluir de Alameda a FTX Intl”.
Por el momento, estas reclamaciones no se han discutido en los tribunales, al menos no públicamente. Queda por ver cómo los abogados del IRS decidirán llevar a cabo estas reclamaciones, dada la naturaleza altamente publicitada del caso judicial.
