Bittrex ha acordado pagar más de 53 millones de dólares en dos multas por medidas inadecuadas de AML. Se trata de un nuevo récord.
Se supone que las criptomonedas son resistentes a la censura… Las bolsas de criptomonedas, no tanto. Bittrex lo descubrió por las malas tras una multa récord impuesta por los reguladores estadounidenses.
El 11 de octubre, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. y la Red de Ejecución de Crímenes Financieros (FinCEN) anunciaron que Bittrex, una bolsa de criptodivisas con sede en Washington, será multada con 53 millones de dólares por violar múltiples leyes de valores.
Según el comunicado, Bittrex violó las leyes de sanciones y las obligaciones contra el lavado de dinero, lo que dio lugar a dos multas de más de 24 y 29 millones de dólares, respectivamente. Esta sería la mayor acción de aplicación impuesta por la OFAC a un intercambio de criptodivisas.
Los países sancionados movieron casi 263 millones de dólares en Bittrex
Según la OFAC, Bittrex permitió a individuos de Crimea, Cuba, Irán, Sudán y Siria utilizar su plataforma para mover casi 263.451.600,13 dólares entre marzo de 2014 y diciembre de 2017.
Bittrex acordó pagar 24.280.829,20 dólares a los reguladores estadounidenses por realizar 116.421 violaciones aparentes de múltiples programas de sanciones y 29.280.829,20 dólares por sus violaciones intencionadas del programa AML de la BSA y los requisitos de SAR.
La multa enfatiza la importancia de implementar controles apropiados en el cumplimiento de las sanciones y obligaciones contra el lavado de dinero (AML) de la Ley de Secreto Bancario (BSA) para la industria de las criptomonedas, según la OFAC.
Además, declaró que la “inacción”, la falta de una investigación de antecedentes adecuada o el hecho de no informar sobre un usuario sospechoso que no cumple con las normas, puede dar lugar a violaciones tanto de la OFAC como de la FinCEN, permitiendo potencialmente que se cometan actos ilícitos a través de sus plataformas.
Los reguladores no permitirán que las bolsas hagan la vista gorda a las sanciones
Andrea Gacki, jefe de la OFAC, dijo que cuando las empresas no cumplen con las sanciones de manera efectiva, “pueden convertirse en un vehículo para los actores ilícitos que amenazan la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
Además, Gacki señaló que todos los intercambios a nivel mundial deben tener un conocimiento adecuado de sus clientes; de lo contrario, serán responsables ante los tribunales por permitir cualquier violación de las sanciones estadounidenses.
“Los intercambios de moneda virtual que operan en todo el mundo deben comprender quiénes son -y dónde- sus clientes. La OFAC continuará exigiendo responsabilidades a las empresas, en el sector de las monedas virtuales y en otros lugares, cuyo fracaso en la aplicación de los controles apropiados conduzca a violaciones de las sanciones.”
Himamauli Das, director en funciones de la FinCEN, dijo que Bittrex tenía una ejecución inadecuada de los controles AML y SAR, exponiendo a los Estados Unidos a amenazas como las transacciones de personas que viven en jurisdicciones sancionadas, mercados darknet y ataques de ransomware.
Este anuncio se produce en medio de los crecientes esfuerzos del gobierno estadounidense por controlar la industria de las criptomonedas. Además de Bittrex, recientemente se anunció una investigación sobre Kraken, y la SEC mencionó en una queja reciente que Coinbase podría haber cotizado un puñado de valores, incluyendo AMP (AMP), Rally (RLY), DerivaDEX (DDX), XYO (XYO), Rari Governance Token (RGT), LCX (LCX), Powerledger (POWR), DFX Finance (DFX) y Kromatika (KROM). También está investigando a Yuga Labs, considerando que las NFT del Club Náutico de los Monos Aburridos y la criptodivisa ApeCoin podrían ser valores.
Por si fuera poco, el jefe de la SEC ha dicho que todas las transacciones de Ethereum podrían caer bajo la jurisdicción de los Estados Unidos, y la mayoría de las criptodivisas podrían ser valores. Este sería un punto de vista extremo, pero es definitivamente uno a considerar en futuros escenarios regulatorios.
