La auditora del sector de las criptomonedas Mazars descubrió que los depósitos de Bitcoin de los clientes de Binance estaban respaldados en un 101% el mes pasado.
Un auditor global independiente ha confirmado que todo el Bitcoin que circula en Binance, la mayor bolsa de criptomonedas del mundo, está totalmente contabilizado.
La auditoría permite a cualquier usuario de la bolsa confirmar la seguridad de su saldo de Bitcoin utilizando datos de la cadena.
Según lo verificado por el servicio de auditoría Mazars Veriitas, el Bitcoin de Binance estaba garantizado al 101% el 22 de noviembre. Esto significa que posee Bitcoin ligeramente por encima de sus pasivos/activos de clientes, que ascienden a 575.742 BTC.
La cifra coincide con la proporcionada por Binance en la revelación inicial de su prueba de reservas el mes pasado, que informó de activos netos de Bitcoin de 582.485 BTC.
Dichos Bitcoin incluyen los que circulan en la blockchain nativa de Bitcoin, así como en Ethereum, BNB Chain y Binance Smart Chain.
La prueba de reservas ha crecido en popularidad tras el colapso de FTX, que ha hecho que la comunidad de criptomonedas sea mucho más reacia a prestar depósitos de clientes. El antiguo jefe de la extinta bolsa, Sam Bankman-Fried, ha confirmado ahora que los clientes comerciaban con Bitcoin falsos en la plataforma.
Las pruebas del árbol de Merkle pretenden proporcionar pruebas basadas en blockchain de que los activos de los usuarios no están siendo manipulados. La página de auditoría de Kraken ofrece una herramienta con la que los usuarios pueden pegar su hash de Merkle desde su Binance para comprobar su saldo en la cadena.
Sin embargo, como argumentó el mes pasado el consejero delegado de Kraken, Jesse Powell, las pruebas Merkle Tree no bastan para demostrar la solvencia de una bolsa, ya que no proporcionan información sobre el pasivo de una empresa determinada. Como tal, la herramienta debe ir acompañada de una auditoría profesional de esas deudas para garantizar la salud financiera de la entidad.
Kraken proporcionó su propia Prueba de Reservas (junto con la prueba de pasivos) poco después de la quiebra de FTX, permitiendo a los usuarios verificar que sus cuentas individuales habían sido auditadas.
