Aunque los indicadores de sentimiento han ido empeorando, las principales criptomonedas han conseguido protagonizar una remontada en las últimas 24 horas, recuperando parte de las pérdidas del jueves y añadiendo un 13% a todo el valor del mercado.
El valor del ADA de Cardano subió hasta un 40%, convirtiéndose en la más valiosa de las principales criptomonedas. El valor de BNB Chain subió un 30 por ciento, mientras que el valor de SOLana subió un 25 por ciento y XRP subió un 22 por ciento a lo largo de la mañana asiática. Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), dos de las criptomonedas más populares, han experimentado subidas de precio superiores al 12 por ciento. La gran mayoría de las criptomonedas destacadas tuvieron ganancias de al menos el 25 por ciento, con ApeCoin (APE) logrando ganancias de hasta el 57 por ciento.
Después de una caída significativa del precio, los inversores pueden haber realizado compras de activos. CoinGecko informa que todo el valor del mercado ha disminuido un 30 por ciento durante la semana pasada.
Según Alex Kuptsikevich, analista de mercado de FxPro, “las altcoins subieron dos dígitos en el precio durante las últimas veinticuatro horas después de estar muy sobrevendidas”. Una trampa para los alcistas del mercado, o el inicio de un boom de compras sostenido.
“El índice de miedo y codicia del bitcoin bajó dos puntos el viernes, situándose en 10, aunque esto ignora la reciente euforia del mercado”. Según la hipótesis de Kuptsikevich, los bajos niveles actuales del activo también pueden atraer a compradores que “compran cuando tienen miedo”.
El valor de la criptomoneda ha recibido un golpe importante esta semana como consecuencia de las dificultades estructurales y de mercado generalizadas. La elevada tasa de inflación de Estados Unidos y las cifras negativas del IPC han tenido un impacto perjudicial en el valor del bitcoin, mientras que el terraUSD (UST) ha alcanzado un mínimo histórico de 22 céntimos. El jueves, los inversores asumieron menos riesgos, lo que provocó un descenso del precio del bitcoin, que cayó por debajo de los 24.000 dólares.
Es posible que un short squeeze haya sido el responsable de la actual remontada. Los operadores que anticipan un descenso de los precios se ven obligados a comprar activos para cubrir sus “cortos”, que son participaciones negativas. Los operadores tomarán prestado un activo para venderlo con la expectativa de recomprarlo a un precio más bajo y obtener un beneficio sobre el diferencial entre los dos precios. El hecho de que los compradores quieran limitar sus pérdidas financieras en caso de que los precios suban es un factor que se suma a la tendencia alcista.
Según las cifras de los futuros, el sesenta y cuatro por ciento de los operadores estaban en corto en las últimas veinticuatro horas, y liquidaron un total de doscientos sesenta y seis millones de dólares. Esto puede haber contribuido a una subida de los precios debido a un apretón de cortos.
