Las redes sociales descentralizadas son redes en las que los datos y contenidos de los usuarios se almacenan en una cadena de bloques (blockchain) y en servidores independientes, en lugar de servidores centralizados controlados por una única empresa.
Aunque las plataformas de medios sociales Web2 tienen ventajas y dificultades, la tecnología Web3 puede mejorar drásticamente el espacio. El buque insignia de ese cambio son las redes de medios sociales descentralizadas, un tipo emergente de red social que funciona de forma descentralizada. Esto permite más privacidad y seguridad y da a los usuarios el control sobre sus datos, identidad digital y contenidos, fomentando la transparencia, ya que cualquiera puede ver los datos en cualquier momento.
Las plataformas sociales basadas en blockchain pretenden promover la libertad de expresión y ofrecer resistencia a la censura, sin que ninguna autoridad central controle o manipule los contenidos. Además, ningún tercero puede poseer, recopilar o vender los datos de los usuarios.
Asimismo, las redes sociales de Web3 utilizan a menudo fichas fungibles y no fungibles (NFT) como nuevas formas de monetizar los contenidos. Así pues, las redes sociales descentralizadas no son sólo un cambio en la infraestructura de las plataformas centralizadas Web2; también están cambiando el método de obtención de beneficios de las empresas de medios sociales.
