El cripto se está volviendo mainstream, ya que los analistas proyectan que el mercado de las criptomonedas crecerá exponencialmente en los próximos años.
¿Qué le depara el futuro a las criptomonedas?
Hay mucho que desmenuzar sobre la realidad de la criptografía que se está generalizando a medida que la adopción global de la criptodivisa sigue aumentando. En primer lugar, la naturaleza de las criptomonedas siempre ha estado en desacuerdo con muchas de las instituciones que asociamos con los grandes actores “convencionales”, como los gobiernos, los bancos centrales y los capitalistas de riesgo.
El núcleo de las criptomonedas es la descentralización, que también significa transparencia, inmutabilidad y seguridad. Las criptomonedas se crearon a raíz de una crisis económica, con la intención de devolver el poder financiero a la gente y evitar la dependencia económica total del dinero fiduciario y la banca centralizada.
Hoy en día, el tira y afloja entre los organismos reguladores y las organizaciones de criptografía demuestra que la criptografía se está volviendo mainstream. La regulación no es mala, pero es intrigante ver cómo las instituciones centralizadas intentan inyectar un poco de orden centralizado en el aparentemente revoltoso y rebelde mundo del cripto.
Con cada vez más países que legalizan la criptodivisa, e incluso algunos que buscan seguir los pasos de El Salvador para hacer de la criptodivisa una moneda de curso legal, está claro que la criptodivisa no se desvanecerá en un futuro próximo.
No hace falta decir que el futuro de las criptomonedas está inextricablemente entrelazado con el futuro de los negocios, la tecnología y la sociedad en general. Al ritmo que van las cosas, los analistas prevén que el mercado de las criptomonedas habrá triplicado su tamaño en 2030, con una valoración de unos 5 billones de dólares.
