La caída de las acciones vinculadas a las criptomonedas tras el desplome del Bitcoin y el accidentado debut de Coinbase Global Inc., está provocando un grito de los optimistas que no creen que deba haber pánico porque el sector de criptodivisas haya llegado al tope.
Una cesta global de valores, elaborada por Bloomberg, vinculada al comercio de criptomonedas o a la minería de Bitcoin cayó un 9% durante la semana pasada, reduciendo la subida de 2021 a cerca del 130%.
El desplome del Bitcoin durante el fin de semana hizo tambalear la criptomanía, pero desde entonces el token ha recortado algunas pérdidas y sigue subiendo un 690% en el último año.
Jehan Chu, socio gerente del asesor de criptografía Kenetic Capital en Hong Kong, dijo sobre esto que «la validación del mercado público de Bitcoin y de todo el espacio a partir de la cotización de Coinbase animará a las personas que pueden invertir en los mercados a hacerlo» y añadió que hay indicios de que los inversores minoristas aprovecharon la caída del Bitcoin, añadió.
Los operadores también han impulsado acciones como la minera de Bitcoin Marathon Digital Holdings Inc. y el criptocorredor Voyager Digital Ltd., que han subido al menos un 8 mil 900% en el último año. Para algunos, el valor de mercado de 68 mil 000 millones de dólares de la bolsa de fichas digitales Coinbase justifica las apuestas por un avance decisivo en la adopción de las criptomonedas. Otros tienen miedo de que las oscilaciones y la cotización del Bitcoin formen parte de un furia que se haga imposible de sostener y que sea alimentada por los estímulos.
«Las pasiones son profundas» en el panorama de las criptomonedas a corto plazo «pero las caídas están claramente respaldadas», escribió Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone Group Ltd., en una nota el lunes sobre este tema.
Coinbase, la mayor bolsa de criptodivisas de Estados Unidos, bajaba un 2,6% en las operaciones previas a la comercialización en Estados Unidos después de cerrar a 342 dólares el viernes, desde un máximo de 429,54 dólares alcanzado en los primeros minutos de su debut el 14 de abril. Marathon y Voyager perdieron cerca de un 20% la semana pasada.
El lunes en Asia, las acciones de empresas como la japonesa Monex Group Inc, propietaria de una bolsa de criptomonedas, y Woori Technology Investment Co, que tiene una participación en un importante corredor de fichas digitales de Corea del Sur, estaban en rojo. Las acciones vinculadas a la criptodivisa también cayeron en el mercado estadounidense, con Riot Blockchain Inc. perdiendo un 8,4% y Marathon un 7,2%.
Sin embargo, los analistas que han comenzado a cubrir Coinbase son alcistas, y en promedio prevén una subida del 52% durante el próximo año. El director ejecutivo de la empresa, Brian Armstrong, describió la salida a bolsa como un cambio de legitimidad para todo el sector de las criptomonedas.
La parte vendedora: la otra cara de la moneda
Para Henri Arslanian, líder global de criptografía de PwC, con sede en Hong Kong, el hecho de que un mayor número de analistas del lado de la venta se vea obligado a ocuparse del sector de los tokens digitales es un avance positivo para el mismo: «obliga ahora a las empresas del lado vendedor a cubrir Coinbase y las criptomonedas de una manera más práctica y detallada», dijo Arslanian y agregó que «eso va a aportar no solo más experiencia, sino también más conocimientos en la clase de activos».
Quedan muchos escollos: El auge del Bitcoin podría convertirse en una quiebra, y los reguladores están dispuestos a reforzar la supervisión de los tokens digitales y los negocios relacionados a medida que logren una mayor aceptación.
Pero, por ahora, la moda de las criptomonedas continúa. Por ejemplo, Dogecoin -un token creado como una broma- casi se triplicó hasta alcanzar un valor de mercado de unos 50 mil 000 millones de dólares el viernes. La demanda fue tan rápida que los inversores que trataban de comerciar con ella en Robinhood colapsaron el sitio.
«Todavía es pronto», dijo Dave Chapman, director ejecutivo de BC Technology Group Ltd., con sede en Hong Kong, que opera la plataforma de activos digitales OSL. «Queda la oportunidad de que los inversores participen y se aseguren una ventaja por ser los primeros», puntualizó.
