Banner

La irrupción de la inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama de las búsquedas en línea, y Google, el gigante que domina con una cuota de mercado del 89.7% al 94.4% en 2025 según StatCounter e Internet República, no es inmune a estos cambios. Aunque no existen datos precisos que cuantifiquen la disminución exacta en el volumen de búsquedas en Google debido a la IA, las proyecciones y tendencias actuales sugieren que la adopción de herramientas como ChatGPT, Perplexity y otras plataformas de búsqueda generativa está empezando a erosionar el modelo tradicional de búsqueda. Gartner proyecta que para 2026, las búsquedas tradicionales en Google podrían caer un 25% debido a estas tecnologías. Este fenómeno se debe en parte a las búsquedas de «cero clics», donde los usuarios obtienen información directamente en la interfaz de la IA sin visitar sitios web externos. Aunque Google sigue siendo el líder indiscutible, la creciente popularidad de plataformas de IA plantea una amenaza a largo plazo. Además, la propia integración de IA por parte de Google, como las «AI Overviews» (resúmenes generados por IA en los resultados de búsqueda), está alterando el tráfico orgánico. Informes indican que estas funciones han reducido la tasa de clics (CTR) en un 34.5%en algunos casos, ya que los usuarios encuentran respuestas sin necesidad de visitar sitios externos. Esto afecta directamente a los editores web y plantea preguntas sobre el futuro de la monetización en línea. El SEO (optimización para motores de búsqueda) enfrenta desafíos significativos con la IA. Las búsquedas de cero clics y los resúmenes de IA disminuyen el tráfico orgánico hacia sitios web, lo que obliga a los profesionales del SEO a adaptarse. La optimización ahora debe centrarse en aparecer en los fragmentos destacados o en las respuestas directas de Google, lo que requiere contenido altamente relevante, estructurado y alineado con consultas conversacionales. Sin embargo, la falta de métricas claras sobre el rendimiento de las AI Overviews complica la medición del impacto, dejando a los editores en desventaja. El SEM (marketing en motores de búsqueda) también se ve afectado, aunque en menor medida. Los anuncios pagados siguen siendo una fuente clave de ingresos para Google, pero la reducción en clics orgánicos podría empujar a más empresas a invertir en SEM para mantener visibilidad. Esto podría aumentar los costos de las campañas publicitarias, especialmente en sectores competitivos. Además, la IA está permitiendo a los competidores de Google ofrecer alternativas publicitarias, como anuncios contextuales en plataformas de búsqueda generativa, lo que podría fragmentar el mercado del SEM. En términos cuantitativos, es difícil precisar el impacto exacto. La caída del 25% proyectada en búsquedas tradicionales para 2026 sugiere que tanto el SEO como el SEM enfrentarán una reconfiguración significativa, con un enfoque creciente en la personalización y la experiencia del usuario. Google no se queda de brazos cruzados.Para contrarrestar la amenaza de la IA, ha intensificado la integración de tecnologías como Gemini y las AI Overviews, que buscan mantener a los usuarios dentro de su ecosistema. Estas herramientas ofrecen respuestas rápidas y visualmente atractivas, reduciendo la probabilidad de que los usuarios recurran a plataformas externas. Además, Google está invirtiendo en mejorar la experiencia de búsqueda con funciones como resultados en tiempo real y personalización avanzada, lo que refuerza su posición como la opción predeterminada. Otra estrategia clave es la diversificación de sus servicios. Google ha ampliado su presencia en dispositivos móviles y aplicaciones, como el navegador Chrome y la app de Google, para capturar búsquedas en múltiples puntos de contacto. También está optimizando su modelo publicitario para adaptarse a las búsquedas generativas, asegurando que los anuncios sigan siendo relevantes incluso en un entorno dominado por la IA. La IA está remodelando las búsquedas en línea, con un impacto notable en el volumen de clics y el tráfico web, aunque Google mantiene su dominio en 2025. El SEO y el SEM deben adaptarse a un entorno de búsquedas de cero clics y mayor competencia, mientras Google refuerza su plataforma con IA avanzada y estrategias de retención. Aunque la caída proyectada del 25% en búsquedas tradicionales es significativa, la capacidad de Google para innovar sugiere que seguirá siendo un actor central en el ecosistema digital.

Categorizado en:

Noticias,

Última Actualización: abril 30, 2025