Los analistas de JPMorgan Chase, uno de los bancos más grandes e influyentes del mundo, han aumentado su pronóstico sobre las probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión para finales de 2024. Según sus últimas proyecciones, ahora estiman en un 35% las chances de que la economía estadounidense se contraiga, un incremento significativo desde su anterior estimación del 25%.
Este ajuste al alza en las perspectivas negativas se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la resiliencia de la economía de EE.UU. Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, advirtió recientemente que acontecimientos geopolíticos como la guerra en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente, sumados a la polarización política interna, podrían generar riesgos capaces de «eclipsar cualquier cosa desde la Segunda Guerra Mundial».
Además, Dimon se mostró menos optimista que el mercado en general sobre las posibilidades de un «aterrizaje suave» de la economía, con crecimiento moderado y baja de la inflación y las tasas. Mientras los inversores lo ven con un 70-80% de probabilidad, él cree que las chances son «mucho menores». Incluso advirtió que las tasas de interés podrían subir al 8% o más, muy por encima de lo esperado por la Reserva Federal.
A pesar de este panorama sombrío, el banco aún ve oportunidades de inversión, especialmente en mercados emergentes y ciertas áreas de la economía bajo estrés. Pero la cautela prima ante un escenario económico cada vez más desafiante. Las proyecciones de JPMorgan son una señal más de los nubarrones que se ciernen en el horizonte para la economía líder mundial.
